La Fábrica de Cultura, donde el arte fortalece y proyecta el talento local
Este espacio, sede de la Escuela Distrital de Arte, ha beneficiado a más de 15.000 artistas desde su inauguración.
Ubicada en el corazón de Barranquilla, Barrio Abajo, donde su imponente arquitectura de 11.146 metros cuadrados, integran 9 pisos que alberga un auditorio, plaza central, espacios multipropósitos y salas de producción, la Fábrica de Cultura es una de las grandes apuestas de la ciudad para continuar impulsando y fortaleciendo el talento local.
Al llegar a este espacio sientes que se respira y vibra el arte, cumpliendo su cometido, de convertirse en epicentro de diálogos creativos, producción poética y el encuentro de convivencia y para el desarrollo de los públicos.
Aquí los jóvenes –sus protagonistas- son el motor de todas estas industrias de formación.

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Recorrer la Fábrica de Cultura es hacer memoria de todo el proceso de transformación que ha tenido ‘La Arenosa’ precisamente en temas formación. Eso lo pudimos evidenciar en diálogo con el Secretario de Cultura y Patrimonio del Distrito, Juan Carlos Ospino, quien aseguró que en este espacio los artistas dan rienda suelta a las ideas, sueños, proyectos y creaciones.
“La Fábrica de Cultura es un instrumento de gestión cultural impulsado por el alcalde Alejandro Char, creado con el propósito de fortalecer todo el ecosistema cultural de la ciudad”, indicó.
“Barranquilla está muy cerca de ser la capital de la industria creativa en el país y es ese proceso creativo, de gestión cultural, la vida cotidiana del barranquillero la que hace darle sentido a la Fábrica de Cultura, porque aquí se forma un componente muy importante que tiene que ver con el humanismo. Pero además de ello, el acompañamiento, la formación artística en las distintas disciplinas, música, teatro, arte en plástica, audiovisuales, artesanía, las distintas modalidades de creación en carnaval”, agregó.

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Un espacio donde se forja el arte
La Fábrica de Cultura ha sido un encuentro con el arte. Aquí no solo se forman los artistas. También se exhiben sus productos, de modo que el público tiene la oportunidad de apreciar lecturas de poemas, ver exposiciones y puestas en escena, y asistir a conciertos musicales.
"La Fábrica de Cultura se erige como el instrumento que realmente incide en todos los rincones de la ciudad, en todas las localidades y los barrios de la ciudad, a través del sistema de formación artística ligado con Casas Distritales de Cultura como el mejor elemento que fortalece todo ese modelo pedagógico y que introduce a la formación artística en un nivel de competitividad de rango internacional", señaló Ospino.
De igual manera mencionó que desde la Secretaría de Cultura, "de acuerdo con toda la parte del programa de gobierno que presentó el alcalde, tiene un capítulo entero que se llama 'Barranquilla destino cultural', allí se plasma toda la línea del quehacer y acontecer de la cultura cotidiana".

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Escuela Distrital de Arte, una opción para formarse y brillar
Con una oferta de 14 programas académicos en las áreas de artes plásticas, audiovisuales, danza, música, oficios de Carnaval y teatro, la Escuela Distrital de Arte y Tradiciones Populares (EDA), ha venido funcionando en la Fábrica de Cultura, para que los jóvenes se formen y trabajen sus destrezas.
La EDA le apuesta a la formación artística gratuita, de modo que beneficia a jóvenes y adultos que quieren desarrollar su proceso de educación en el arte.
“Esta escuela, nace con esa idea de poder incidir de alguna manera con los compromisos que tenemos con la Unesco de preservar y de mantener algunos conocimientos”, mencionó Ospino.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura y Patrimonio, a través de los programas de la EDA se hacen aportes al desarrollo cultural, social y económico de la ciudad y el Caribe, pues por todo lo que ofrece, los jóvenes han sido protagonistas en diferentes festivales tan locales como nacionales.
“Aquí hay más de 14 programas en distintas disciplinas. Tenemos alrededor de 2.000 estudiantes en la Fábrica de Cultura, pero también hay más en otros sitios de la ciudad. Desarrollamos otros programas como la pesca artesanal, cocina internacional y tradicional. Son programas que son más en los barrios, pero que se conducen desde aquí”, dijo.

Cumpliendo sueños en la Fábrica de Cultura
“Este lugar ha aportado mucho a mi vida”, fueron las palabras de Leonardo Banquez, al preguntarle sobre su proceso de formación en la EDA.
Con 29 años y apasionado por lo que hace, es estudiante del programa de Producción Audiovisual y desde que conoció esta escuela ha podido transformar su vida.
“Este lugar es increíble, bastante inspirador y lleno de creatividad. Ha sido muy importante para mí poder estar aquí”, señaló.
Leonardo inició hace dos meses y hace parte del primer ciclo de este programa. “Me motivó mucho ser parte de la EDA porque que te abre muchas puertas, nos ha dado la oportunidad de crecer en nuestra formación gratuitamente y con personas muy capacitadas, nos enseñan de manera práctica, todo el tiempo estamos desarrollando actividades audiovisuales y va muy ligado a la práctica. Ha sido muy enriquecedor”.
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Así como este joven hay muchos que de la mano de la EDA han cumplido sus sueños, o por el contrario han afianzado sus conocimientos. Incluso personas adultas que ven en esta escuela una forma de ser libre y explorar su arte.
Ese es el caso de Raimundo Buelvas, de 79 años, quien a su edad es una persona que inspira a las nuevas generaciones, pues como él lo dice “nunca es tarde para cumplir lo que desde niño quisimos”.
Y aunque muchos lo confunden con un profesor, es un estudiante del área de dibujo. “A mí siempre me había gustado lo que era el dibujo o la pintura y en esta ocasión vi como esa oportunidad por primera vez. Nunca había tenido la oportunidad de estudiar ni pintura, ni dibujo, ni nada por el estilo. Es decir, todo lo hacía era en forma empírica”.

Sentado en su silla, como un estudiante más en el aula de clases y aunque la diferencia de edad se nota entre sus compañeros, él afirma que disfruta todo.
“Estar aquí me parece espectacular. Y sobre todo en el caso mío, una persona ya mayor, que tiene la oportunidad de mezclarse con tanta gente joven, es muy chévere”, dijo.